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PEREGRIN ACION Fué enviado a Galicia por su Director; la orden que de él recibió fué de ir pronto: "luego, luego, luego..." "Determine– mos hacer este viaje en forma de romería a visitar el cuerpo del Apóstol Santiago"--dijo a sus compañeros el Padre Cádiz, al emprender el viaje. Si la peregrinación supone el sacrificio de un desplaza– miento, el dejar lo familiar por la aventura, lo acogedor por lo inhóspito, el multiplicar las incomodidades, para después de todo ello tener el goce espiritual de la visita a algún lugar santo, por lo que en él pasó o porque se guarde en él alguna sagrada reliquia, el viaje del Beato a Galicia reúne todas las características de ella. La verde "Terra Meiga" de sus mayores fué para él campo de amarga lucha. Hizo al recorrerla una peregrinación ado– bada de sinsabores, antes y después de postrarse ante los mor– U¡.Ies restos de Nuestro Señor Santiago. Quiere la suerte que termine este trabajo en los días en que yo, peregrino a don– de él lo hizo, y ello me da un espléndido broche jacobeo con no pocos contactos con el principio de estas líneas, ya que la Reconquista evocada en el palenque de sus postreros tiempos animada está por el espíritu del Santo Patrón de nuestras ar· mas, invocado en la recia circunstancia de los choques. Estoy, pues, en Santiago, te invito amigo lector a trasla– darte--al menos "in mente"-a este lugar de jubileo. Es viernes de una tarde de Otoño en que las lluvias empie-