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EL BEATO DIEGO DE CÁDIZ 89 mal de su grado, no hace sino demostrar su sabiduría en todos los órdenes que trata. Dice en Sevilla, que únicamente acepta los honores como que son los que a un soberano se hacen en la persona de un embajador, ya que él lo es de la Majestad Divina. En Ronda cita el caso de "los Brindis, Jos Ferrara y los Colindres", que supieron hermanar la grandeza de los empleos más brillantes del siglo con Jo grosero de su saco y la rigidez de su instituto, y el de Cisneros, también hijo del seráfico y pobre Padre San Francisco. "No debo usurpar a Dios--dice el Beato Diego– con vano encogimiento lo que por tantos títulos es suyo". En la Universidad de Granada, al recibir el Padre Cádiz Jos gra– dos de Maestro en Artes, de Doctor en Teología y de Dere– cho Canónico, manifiesta que nadie debe de extrañarse de Jo que enseña ni aun de Jo que haga sin haberlo aprendido y que no mirasen esto como ejecutado por propia suficiencia: "No he sido yo el ejecutor, sino la Divina Gracia conmigo". Cor. esto no hace sino revelar el secreto de su ciencia infusa. La familia real española distinguió al Beato en su Misión en Aranjuez, tan fructífera para la Corte, y S. S. Pío VII le dirigió un "Motu Propio" animándole en sus trabajos, en– viándole su Bendición Apostólica y dándole la facultad de con– ceder en cada sermón 120 días de indulgencias, 500 indulgen– cias plenarias y poder para bendecir rosarios y cruces con las indulgencias de Sta. Brígida. No obstante, su verdadero mérito es más tarde cuando es ¡reconocido, al ser beatificado por León XIII en 1894. Y en 1943, cuando se celebra el 11 Cen– tenario de su nacimiento y su labor está extraordinariamente difundida por la labor de un grupo de hombres beneméritos que han sacado del olvido la figura de tan preclaro varón. Se distingue en ello Cádiz, su ciudad natal; pero España entera vibra al impulso gaditano y la prensa de todo el País se ocupa de Fray José de Cádiz y de la labor patriótica de éste "Alter Saulo", hermano menor del Poverello, que para bien de nues– tra Patria le fué enviado por Dios en la borrascosa segunda

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