BCCCAP00000000000000000000261

-54- guminosas; papas, entre las solanáceas; árbo– les frutales, muchos de !,os que pertenecen a la antigua familia de las rosáceas y otras espe– cies que se pueden traer de los Estados Unidos o de Europa, según el resultado que se vaya obteniendo. Los horticultores de Bogotá Vi– cente y Raimundo Umaña han obtenido mag– níficos resul 1 tados con los árboles frutales que han traído del Exterior: injertándolos con los árboles indígenas de la Sabana pertenecien– tes a la misma familia. Aquí con el tiempo po– dríamos hacer lp mismo, y quizá con mejor re– sultado que en el interior. Abramos pues estas dos colonias a la con– clusión del camino, con veinte famiJias escogi– das por una p~rsona de toda vuestra confianza, y el éxito más l,isonjero coronará nuestros es– fuerzos. Señor Gobernador, señores: El porvenir de esta tierra, el progreso inme– diato de toda esta rica región, el bienestar per– manente de sus hijos, está vinculado en la Sie– rra N evada de Santa Marta. La perspectiva que por medio de la coloniza– ción y cuLtivo ofrece a cuantos se interesan por los beneficiqs de la civilización cristiana y el aumento de la riqueza nacional, está fuéra de toda ilusión, lejos ele toda idea quimérica. La real,íclacl toca a las puertas de Santa Mar– ta desde hace mucho, y tan sólo el descuido y la indiferencia- por una u otra causa que no es oportuno recordar-han podido mantener en nn estado ele expectativa la iniciación siquie– ra ele los primeros trabajos prácticos que per– mitan llegar a su cima, desentrañar sus teso– ros y explotar !,as inmensas riquezas que guar– da en su selva virgen, en sus valles y faldas, para aquellos que saben que la agricuLtura y la cría tienen más importancia para la vida ele un pueblo que cualquier otro provecho derivado del comercio.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz