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-37- las palabras de Eliseo Réclus: {'Ahora parece que hubiera más indiferencia por la Nueva Gra– nada que hace tres siglos." Enantes bastantes miles de españoles desafiaron la muerte por ir a conquistar ese mundo que Colón les había he– cho surgir del seno de !,os mares como otro pla– neta pareado con el nuéstro. De más de un si– glo a esta parte hemos visto desaparecer las hermosas ~iudades que los J esuítas fundaron en l.os Llanos de San Martín y Casanare; los veintinueve pueblos que los Capuchinos catala– nes levantaron en esos mismos Llanos; las grandes yeguadas y hatos que dejaron los Pa– dres Jesuítas y de los cuales se aprovecharon Piqr, Páez y otros Generales de la Independen– cia para pelear contra los españoles; las minas de diamantes que los Padres exp1otaban en esa región, según escribe e1 1 Coronel Ramón Gue– rra Azuola. Hoy día hay que mandar del Toli– ma a los Llanos la mayor parte de los caballos que necesitan los dueños de las haciendas. En el año 1899 el primer Superior de la Mi– sión Capuchina de La Goajira y Sierra Nevada -Padre José de Valdeviejas-presentó al Go– bernador de entonces un proyecto de coloniza– ción de la Nevada, que hubiera dado magnífi– cos resultados si la muerte prematura de dicho · Padre y la escasez de personal, en la Misión no hubieran malogrado tan hermosas esperanzas. El proyecto en referencia dice así: "A cada familia debe darse lo siguiente: "r.o Veinticinco hectáreas de tierra (monte), a elección de dichas familias, entregándoles el título de propiedad. "Nota-Por familia se entiende un matrimo– nio con los hijos menores de diez y seis años, o dos hombres que formen compañía. Es con– dición indispensable que sean de diez y seis a cuarenta años y presenten certificado de bue– na vida y costumbres. "2. 0 Ofrece igualmente eL Gobierno a cada una de esas familias darles, por espacio de un \. ____________________________________________________ \