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-29- el nombre de Pasos de Maroma. Practicada ésta, se obtuvo el informe de que esa cordille– ra está formada de arenisca fácil de cortar con picos, y de -consiguiente no había porqué sus– pender más la ejecución de la obra. Se midió la distancia que hay desde esta ciudad a Río– hacha, que produjo la suma de 157,730 metros, La Junta de Fomento y Agricultura de Río– hacha celebró un contrato con un señor Ba– rros, pagándole $ 200 oro por cada cinco kiló– metros de camino; sin embargo el camino está todavía por hacer. El doctor Luis José Barros, siendo Gobernador de este Departamento, hizo un viaje por toda la orilla, con el objeto de estudiar la posibilidad de abrir el tan deseado camino. Los informes que mandó al Gobierno por ahí andan publicados en un folleto, y prue– ban la dificultad y enormes gastos que origi– naría la apertura de ese camino por la orilla del mar. Ignoro si los demás Gobernadores del Magdalena han intentad9 hacer algo sobre es– te particular; creo que n·o, vistas las insupera– bles dificultades con que tropezarían y la ma– yor sería la construcción de treinta y seis puentes sobre otros tantos ríos y quebradas. Nadie ignora la necesidad de abrir ese cami– no, desde el punto de vista de la defensa nacio– na. La Nación carece de marina de guerra para ·poder defender la Costa Atlántica, desde el Golfo de Urabá hasta Castilletes, en La Goaji– ra. En el mes ele septiembre último tuvo nece– sidad el Gobierno de mandar una fuerza arma– da a la laguna de Tucacas. ·Hacinada en una goleta, sin condiciones higiénicas, partió la fuerza para Ríohacha. El Ministro de Guerra ordenó que continuaran su viaje hasta la lagu– na, pero no pudieron realizarl.o, porque las go– letas se negaron a transportar la fuerza sin una fuerte suma pagada al contado. Obligóles entonces el Ministro a hacer el, viaje por tie– rra, pero por la falta ele camino no pudieron cumplir con esta orden; de suerte que los sol-