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• JO- CAPITULO X Expedición colombiana practicada por el Putumayo, á mando del señor· Intendente, Rogerio María llecerra, y General Pablo J. Monroy. <Año de 1905) El Gobierno colombiano en cumplimiento de su deber, tan luego como tuvo noticia de que la Nación era perjudi– cada en sus po~esiones colindantes con el Ecuador y Perú,. ordenó se practicara una Expedición, exclusivamente con el fin de averiguar qué había de cierto en tales puntos. Al efecto, en el mes de Julio de 1905 salió de Pasto una pequeña escuadra compuesta de 27 soldados, al mando del General Pablo J. Monroy, quien, según lo dispuesto por el mismo Gobiemo, debía obrar en todo, de acuerdo con el se– ñor Intendente, Rogerio lVLlría Becerra, compañero también de dicha Expedición. Llegaron á Mocoa á fines del mismo· mes; y después de algunos días ele descanso, continuamos del modo que ya he relatado en los capítulos anteriores. Du– rante el viaje todos se manejaron mu y bien con nosotros, de lo que estamos altamente awadecidos. Hicimos lo posi– ble por mantener suma armonía, y, gracias á Dios, la con– seguimos todo el tiempo qlj.C los acompañámos, que fue hasta Nueva Gmnada. Los soldados se portaron, debido á las buenas dotes de su jefe, como buenos cristianos y muy amantes de su Patria. En todos los actos religiosos eran los primeros en asistir; y por eso fueron bien quistos no sólo de los blancos, sino hasta de los indios. Antes de entrar al Caquetá todos se confesaron y reci– bieron la comunión, siendo su jefe el primero que les dio ejemplo. Y en el trayecto que los acompañámos, casi ningún día dejaron de rezar el Santo Rosario. A las tres ó cuatro de la mañana eran los momentos más felices é imponentes, porque en esas horas (que era regularmente cuando se daba principio á la marcha), reunidas las canoas bajábamos por la mitad del anchuroso Putnmayo, rezando en voz alta y á dos coros, la salutación angélica. Luégo se cantaba las Le– tanías, y terminábamos con los gozos de la Divina Pastora, repitiendo con más fervor aquella estrofita de: "Pasbra en la tierra, Pastora en las aguas, En cualquiera parte Tus ovejas salvas."