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EL DERECHO DE LOS INDIGENAS. Empezamos a analizar brevemente el derecho de las comunidades indígenas a la tierra en donde habitan. ¿En qué se fundamenta su derecho? "UN ESPECIAL DERECHO ADQUIRIDO". ¿Tienen derecho a la tierra las comunidades indígenas del Oriente ecua– toriano? Los indígenas han sido los poseedores de la tierra durante centurias. En este hecho se fundamenta principalmente su derecho. A este propósito, el Papa Juan Pablo 11 explicó este principio, ante un grupo de indígenas de la Amazonía brasileña, en los siguientes términos: "Confío a los poderes públicos y a otros responsables los votos que hago de todo corazón, en este encuentro con vosotros, cuyos antepasados fueron los primeros habitantes de esta tierra, al -tener sobre ella un especial derecho adqui– rido a lo largo de generaciones, de que os sea reconocido ese derecho de habitar en ella en paz y serenidad, sin temor -verdadera pesadilla- de ser desalojados en beneficio de otros, antes bien estéis seguros de un espacio vital que será base, no ·solamente para vuestra supervivencia, sino para la preservación de vuestra identidad como grupo humano, como verdadero pueblo y nación..." (Discurso a los indígenas de la Amazonía, en el Arzobispado de Manaos, Brasil, el 10 de julio de 1981). LA IDENTIDAD INDIGENA. En este mismo discurso, el Papa enuncia otro argumento importantísimo, en que se fundamenta el derecho de los indígenas a la tierra: "la preservación de su identidad, como grupo humano , como verdadero pueblo y nación". En su discurso a los indígenas del Ecuador, pronunciado en Latacunga, Juan Pablo 11 afirmó: "Vosotros... amáis la tierra y queréis permanecer en contacto con ella. Vuestra cultura está vinculada a la posesión efectiva y digna de la tierra" . Vale la pena analizar brevemente esta vinculación de la cultura indígena con la tierra. Son las características diferenciales las que determinan la identidad de un pueblo o nación. Pues bien, una de las características distintivas de la cultura indígena nace de su especial relación con la tierra. El indígena la ama. La ama entrañablemente. La ama como un hijo ama a su madre. No la explota desafora– damente, comercializándola. No la atropella ni atropella el ritmo de la natu– raleza. No la ama egoístamente. La tierra, en la cultura indígena, está en función de la comunidad, como la madre está en función de todos los hijos. De ahí nace su profundo sentido comunitario. La tierra, en la cultura indígena, es la expresión, el signo demostrativo del amor de Dios al hombre. Por esto, muchos ritos religiosos están en estrecha relación con la tierra. Siendo esto así, despojar a los pueblos indígenas de su tierra es matar su identidad, es perpetrar un verdadero etnocidio. 308