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Ernesto, el motorista, es un líder cnst1ano a todo dar; se hace comprender y querer de todos; es muy profundo; todos participamos al máximo. Estamos cada día más unidos humana y espiritualmente y más convencidos de que estamos en la línea de la Iglesia que Cristo quiere hoy y aquí en esta realidad concreta; pero sabemos que nos falta más aún . El viaje termina el 5 de octubre, después de 16 días, llegando a Rocafuerte bajo un gran aguacero, con la canoa casi vacía ya, pero el alma llena: de pena por no poder seguir y de grandes emociones vividas, experiencias fuertes de dolor y de alegría. En la cabeza mu– chos euadros grabados, realmente impresionantes, cuyo valor sobre– pasa a muchos museos. Todo ello, acumulado, inolvidable, y por den– tro y fuera cantando: "Te damos gracias, Señor, de todo corazón". Al llegar, comunicamos a los Padres y Hermanas nuestras expe– riencias y anécdotas. Después el grupo tiene una evaluación, en la cual llegamos a las siguientes conclusiones: 1) Vemos con claridad y estamos convencidos de que estas mino– rías necesitan la atención de la Iglesia con más frecuencia y mayor tiempo de permanencia entre ellos. ("Haced todos los esfuerzos para que haya una pastoral de la familia, con la certeza de que la evangeli– zación depende en gran parte de la Iglesia Doméstica. Ratificamos la prioridad de la Pastoral familiar dentro de la Pastoral orgánica en América Latina". Puebla. Discurso inaugural, pg. 160-1.4). 2) Nos parece de suma importancia un estudio sobre la forma de realizar actos litúrgicos, confiando en los mismos líderes religiosos que están traduciendo la Biblia, y el asesoramiento de la familia Jonhson cuyo matrimonio vive con el pueblo Secoya. ("La participa– ción en la Liturgia no incide adecuadamente el compromiso social de los cristianos. La instrumentalización que a veces se hace de la misma desfigura su valor evangelizador" . Puebla. Opciones Pastorales sobre la familia. 590). 3) Se ve la necesidad de dar más atención a los colonos, donde se proyecta abrir dos escuelas en las coop. La Pantera y Tahuantinsuyo. 4) Hemos procurado integrarnos en la familia, sin estar indepen– dientes ni depender, y dándoles a ellos la iniciativa. Finalmente, afirmamos con Puebla: "Comprometidos con los pobres, condenamos como antievangélica la pobreza extrema que afecta a numerosísimos sectores del país" . Elvira Fernández Aller, M. Dominica 285