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Hacia el 17 de diciembre del año pasado Genaro hizo un trueque con un turista: cambió un hermoso collar de dientes de tigre por un motor de 25 HP. nuevo (Evinrude). Al cabo de 8 días, cuando él se encontraba en Chiriza transportando madera con dicho motor, fue sorprendido por los marinos, que hacían una gira en revisión de matrículas. Y, claro, Genaro cómo iba a tener matrícula, si no tiene ni siquiera la partida de nacimiento, no obstante haber reclamado ellos se les dé estos documentos que les acrediten como a ecuatoria– nos. Se llevaron el carapacho del motor a Coca. Y para terminar con el historial de este motor: en los actuales momentos se encuentra en estado de reparación en casa de Arsenio Tangoy (desembocadura del Eno). El río Eno se encuentra actualmente completamente motorizado : dos motores de los mismos Sionas, uno de Carlos Tangoy, otro motor de una empresa particular Aigasa, cuyo dueño es un ingenie– ro N. y otro motor de un predicador pentecostal. El día lunes, 28 - 1 - 80, salimos a las 9 a.m. río Eno arriba, con el motor 8 HP., llevando como guía a Rosa Yiyocuro desde el lindero Siona y colonos. Después de algunas fallas del motor y de romper tres pasadores, al cabo de tres horas llegamos a un sector donde la guía nos indicó que de allí era muy cerca la carretera principal. Nos metimos por una quebrada pequeña, y Rosa nos llevó por un sendero pequeño hasta uno de los pozos y de allí por una carretera pequeña hasta la general. A Shushufindi Central estuvimos llegando hacia las 12,40. Allí estaban las Hnas. María Jesús y Gabriela. Nos recibieron con mucha amabilidad y nos dieron el almuerzo allí. Hacia las 3 estuvimos de regreso; en el lindero estuvimos hacia las 6 p.m. Los Sionas se dicen que son católicos. Han bautizado un niño y otro no quiso hacerlo. Según el P. Alex, a los Sionas en esta ocasión, tanto en Campo Eno como en el lindero, se los ve en mejores condi– ciones de vida. La familia Tangoy, en la desembo<"adura del Eno, me da la impresión de ser una cuña mal metida: unos Quichuas, más bien tirando a blancos, en propio territorio Secoya-Siona. Según supe, nunca han tenido problemas entre ambas partes. El día 30 - 1 - 80, después de habernos despedido de los Secoyas, partimos con rumbo a Cuya~eno. Ya de vu~lta, el motor 8 HP. nos ha molestado tanto que tuVImos que cambiar por el 40 HP. media hora antes de llegar a Boca Cuyabeno. Habían hecho minga en la escuela y nos esperaban para dialogar. 269