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Por ahí vemos un perrito que se rasca continuamente y la preocu– pada Hna. Inés me pregunta qué es lo que tiene. -Está sarnoso- es mi simple respuesta. Valerio nos cuenta que dentro de poco tiempo unas 20 familias Shuaras van a radicarse en la terminal de Puca Peña. Efectivamente, allí estaba una familia, venida de Macas, que acababa de abrir el día anterior de nuestra llegada. No sé lo que dijo el Sr. Shuara; el P. Alex e Inés estuvieron conversando. Allí paramos apenas unos diez minu– tos y seguimos nuestro largo viaje. A unos S minutos de allí está la primera familia Secoya, com– puesta de un abuelo, Enrique Payaguaje y esposa, dos hijas, la mayor de ellas casada con Roque Piaguaje, tienen dos niños. Nos brindaron una taza de chucula de guineo, y al despedirnos la familia de Roque subió con nosotros hasta San Pablo de Kantesiayá. Hay una persona de singular interés para mí, que ahora no la menciono sino únicamente para recordar el tiempo que se necesita para llegar a su casa: se gasta un auxiliar de gasolina con un motor 40 HP.; allí está Mario Adolfo Coquinche y familia. Por el sector entre Boca Cuyabeno y el río Shushufindi hay muy pocas familias establecidas. Entre las familias nuevas establecidas están el Abe! Mayanchi, que hace poco anduvo por el Napo y un yerno de él, Galo Remigio Vegay Andi, que por el momento no se encontraban en casa; habían salido a Lago Agrio por estar la mujer de éste enfer– ma. Cabe aquí que de las personas que se enferman, las que tienen posibilidades salen a la lejana Lago Agrio y las que no, están conde– nadas a morir en su casa. Al llegar a casa de Cesáreo no estaban, habían salido de cacería; estaba sola la mujer de César. Al cabo de tres cuartos de hora llegamos a la desembocadura del Shushufindi (Kantesiayá). Allí, una familia bastante numerosa: el padre es David; hay un hijo; hijas las hay como tres o cuatro; una de ellas está casada con un Shuar; otra, con un Quichua y ha sido aban– donada por éste; después supe que tuvieron 4 hijos y uno de ellos murió. Ahora Bolívar Coquinche que es el padre y esposo de éstos está conviviendo con Alexandra Shiguango, hija mayor de Osear y trabaja como transportista de turistas. Un cuarto para las cuatro llegamos a San Pablo de Kantesiayá. Salieron muy pocos a ver nuestra llegada. Saludamos con todos los que se hicieron presentes allí. Luego sacamos todas nuestras cosas a la casa de huéspedes que tienen allí los mismos Secoyas en el centro poblado. 263