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Al hablar de la posibilidad de organizar unas visitas detenidas de las Misioneras que pudieran enseñarles costura y otras cosas, Lucinda y Matilde se entusiasmaron visiblemente y dijeron: -Que vengan las Madres y nosotras les atenderemos en todo; no les faltará la comida. Creo que merece la pena intentar organizar estas visitas desde Shushufindi. 2.-Roberto E. Piaguaje y su "ministerio": Es el otro joven líder, casado con Isolina Siquihua, que ejerce el ministerio de la Palabra y lleva, al momento, la orientación religiosa del grupo compartiéndolo con Celestino y César, autor de muchos himnos y traducciones bíblicas al Secoya. Sus preocupaciones religiosas: Un grave escándalo en la Comunidad: Desde la Boca del Cuyabe– no al Shushufindi se me había hablado en varias ocasiones del caso : Un Quichua, casado con Secoya, acababa de separarse de su esposa, dejándola abandonada con sus cuatro hijos, y, al parecer, pretendía divorciarse para casarse con una Quichua. Tomamos las debidas reso– luciones del caso para que todos procedamos con caridad cristiana pero también con la energía necesaria para asegurar la protección y la educación de los niños. Los matrimonios entre los Secoyas: -Padre; no andamos bien en esto- me decía Roberto. - Los jó– venes se juntan sin decir nada a nadie : ni a sus padres ni a nosotros. Descubrí que la generación más joven ha perdido o se avergüenza de las costumbres tradicionales de la boda Secoya. A este respecto , aconsejé la siguiente práctica: 1) Informarse bien de los ancianos sobre las tradiciones tribales sobre el matrimonio o los esponsales. 2) Adoptar, después de reflexionar con todo el grupo de dirigen· tes Secoyas, las tradiciones más importantes. 3) Dentro de la ceremonia tradicional de la boda introducir, para los que quieran, alguna práctica de signo religioso actual entre ellos, como cantos, exhortación, petición de consentimiento mun10, bendición. 255

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