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respeto, partlc1pac10n de todos con cánticos en castellano y en siona-secoya. Cada uno a su manera oró y adoró al Señor al comenzar un año más en la vida. Arantxa se vio y se deseó al ejercer la dentistería. Por más que hizo, no pudo arrancar una muela a una jovencita, que, a pesar de todo, quedó tan tranquila. Es de suponer que más tarde, pasado el efecto de la anestesia, habría sentido un dolor más intenso, pues la muela le habría quedado removida. Comimos en presencia de muchos testigos y fiscalizadores, que seguían nuestros movimientos y en su idioma comentaban sus impre– siones, que a juzgar por sus ademanes no debían ser malas. De vuelta, nos detuvimos unos momentos en casa de Arsenio Tangoy. Nada pudimos hacer, pues todos y todas estaban chuchaquis y seguían celebrando el fin del año y el comienzo del nuevo. El Padre Procurador queda en casa del Sr. Chávez. Ha decidido volver por Lago Agrio, a donde va, al día siguiente, con D. Pedro. La casa del señor Vázquez, Pedro junior, estaba desocupada y no dudamos de aprovechar esta coyuntura para pernoctar allí. 2. Amaneció nublado y chispeando, pero eso no fue obstáculo para que a las 7 despegásemos, con la intención de llegar aquel mismo día a Nuevo Rocafuerte. El matrimonio Tangoy, que estaba proyectado para este día, no se celebró por falta de interés en los padres de la novia, quienes manifestaban deseos de que todo se realizase en Nuevo Rocafuerte. En casa de Rogelio Tangoy, en presencia de toda la numerosa familia, celebré la Misa. A ella asistieron Marcos y los suyos. Un largo compás de espera dio tiempo a la madre del novio y alguno más para trasladarse a Zancudo para conversar con la novia y sus familiares. Sucedió lo que esperábamos. Nada se consiguió. Durante este largo compás de espera administré la confirmación a una joven de 16 años. Hechas las paradas de rigor en los diversos destacamentos y sin anotar hecho especial, terminamos nuestra gira. A las 6,15 llegamos a Nuevo Rocafuerte. 244