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A las 7 de la tarde llegamos donde Pedrito Vázquez hijo, donde hacemos noche, y a las 6 de la mañana del 2 salimos hacia Zancudo. Aquí tenemos misa y un bautizo. Primero se hace una preparac– ción y mientras avisan a los padrinos, nos vamos por la pica a la cacha, que está a una hora aproximadamente. Dicha laguna es hermo– sa y es bonito darse una vuelta. Se atiende en este lugar a unos siete enfermos, se celebra la misa y el bautizo. Al final el Teniente nos hace aceptar un pequeño almuerzo. Salimos a la l. En este trayecto se atiende a los enfermos y el Padre bendice la tumba de un niño Tangoy. . En Lagarto Cacha un niño de unos cuatro años ha oído el ruido del motor y nos ha esperado. Apenas llegamos al puerto dice : "Ven– gan, vengan, que mi mamá está enferma ". Ese día había tenido un niño su mamá y quería que la viésemos. Llegamos al destacamento Castaña a las 6,30 de la tarde, y aquí hacemos noche. Piden se les dé la Misa, y al final también se les atiende de una u otra enfermedad. Tenemos pensado parar en los destacamentos, como les prome– timos al pasar. Hasta el momento hemos apreciado, lo mismo en Lagarto Cacha como en Castaña, que hay un buen ambiente entre los militares, pues son muy alegres y se respira un trato muy familiar entre ellos. De este viaje nos queda un .grato recuerdo de agrado y simpatía de parte de todos cuantos hemos tenido contacto en estos días. Pero nos ha llamado la atención de una manera especial el profesor Cush– ma, su respeto, su agrado, la facilidad de traducción del acto litúr– gico, cte. Nuevo Rocafuerte a 3 de] unio de 1972 Hilary 222