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con un número de personal militar que no llegará al centenar. Existen también familias de los militares y algunas civiles en el sector de los destacamentos. - Todos me recibieron con cariño y atención. Agradecen la visita del misionero y aceptan gustosos cualquier acto religioso que para ellos se organice. - Hay bastante número de soldados serranos y costeños que tienen su buena formación católica. Sienten la ausencia del sacerdote y piden abiertamente que se les visite con más frecuencia y más tranquilidad. -Conclusión : es necesario organizar la atención espiritual a este personal, escasos de recursos humanos y más, sobrenaturales. - Se debería hacer una visita detenida, sin prisas, por cada desta– camento, para catequizarlos, en forma de breve misión, y darles oportunidad de recibir los sacramentos. GRUPOS DE COFANES Y SIONAS DEL DURENO Y CUYABENO - Es difícil la evangelización inicial con estos grupos, sobre todo el del Dureno, por la dificultad de la lengua y por la convivenc;.;_ continua con elementos contrarios al sacerdote. Reciben bien al Padre y traen los hijos para bautizar y confirmar. - Sobre todo, los del Cuyabeno conservan la nostalgia de la Misión que allí existió. CONCLUSIONES FINALES 1) Es necesario seguir atendiendo periódicamente estos grupos. - Es difícil establecer una norma para la permanencia en cada uno de dichos lugares, y el margen de catequización (método, etc.) que se debe emplear en estos recorridos. - Convendría, sin embargo, establecer, de acuerdo con los PP., una guía para que el misionero la siguiera. - La visita a estos grupos se puede convertir fácilmente en una administración árida de los sacramentos de niños, principalmente. 2) Como el recorrido es demasiado largo para hacerlo en un único viaje, sugiero la división de sectores: 204