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nuestra llegada a esta Misión. El día fue un poco triste, pues en lo espiritual, sin Misa. Yo hice una pequeña novena, y hoy tam– bién procuré pasarlo lo mejor posible. El sapo "barómetro" anuncia agua. 10 Hemos suspendido los trabajos de la pista en espera de órde- nes y por falta de "parné" para pagar a los peones. 11 Hoy por la tarde salieron algunos de cacería, trayendo unos seis u ocho puercos, gracias a Dios, pues nos encontrábamos sin carne. Se oyen voces animadas en las casas; estarán comentan– do la cacería. 13 Desde muy de mañanica se oye el "tan, tan" del tambor y mucha animación en casa de Fernando. Hoy tienen chicha. Durante toda la mañana no cesaron de tocar el tambor o lo que sea, de reír. Vienen dos niños para que les corte el pelo de seis meses. Les dejé con la cabecica bien pelada y fresquita y muy contentos. 17 Sigue la soledad. Hoy me ha dicho uno a ver si no paso pena, tan solico. Esto consuela un poco, que reconozcan un poco nuestro "sacrificio". 21 Ayer por la tarde llegó Efraín Abarca de regreso de Colombia e hizo noche en nuestra casa. Esta mañana después de haber vendido algunas cosas y comprado cueros y desayunado, partió para Rocafuerte Efraín con su mercancía. Durante su estancia en nuestra casa se puso a vender la mercancía que llevaba, y nuestra casa se convirtió en una tienda de "cacharros". Vinieron casi todos a comprar, o a curiosear, pues los pobrecicos no disponen de un céntimo. Hay que continuar los trabajos de la pista, para que así tengan un poco de plata. La pista se paró porque faltó la plata, pero hoy, por radio, me dijo el P. Feliciano, contestando a la carta en que le preguntaba qué tenía que hacer, que siguiesen los trabajos, que la plata ya saldría de algún lado. Así pues les pregunté a esta gente si estaba dispuesta a trabajar sin cobrar hasta que llegara la plata, y dijeron que sí. Así pues, adelante con los faroles. La gente sigue preguntando cuándo viene el Padre Anastasio. 156