BCCCAP00000000000000000000259

Pasé a Ospina para pedir un motor prestado a Londoño. Hay algunas dificultades y me ruegan quedarme para mañana y subir en la lancha. Me invitaron los soldados de Ospina a charlar. Muy atento el Cabo Medina. Volví a dormir a casa del P. Lorenzo. Por la noche pude hablar con el P. Miguel, de Rocafuerte, ya que todas las radios están dando los datos de las elecciones de Dipu– tados y Presidentes. Me entero que salió Dávila y Velasco. 8 A las 7,30 salgo de Montúfar, para llegar sin ninguna novedad a mi casa a las 3 p.m. Lo único que me ocurrió fue el mojarme de lo lindo. Por la tarde pasó la avioneta de TAO que va, según supe en el Putumayo, a sacar al preso, presunto robador de los 12.000 pesos del P. Lorenzo. 11 En todo el día no tengo más que arroz para comer. 12 Dn. Elías vino por !a mañana y por la tarde a jugar unas partidas de ajedrez a mi casa con el ajedrez de Jaime. Jugamos tres por la mañana y tres por la tarde. 13 Hacia las 5 de la tarde llegó Bolívar Londoño. Por la noche vinieron a mi casa a charlar. 14 Día de compras y ventas en casa de los gringos. 15 Por la mañana, hacia las 8,30, salieron en dos canoas para Montúfar los comerciantes. 17 Pasé muy mala noche, y el malestar se prolongó todo el día. 19 Aunque amanecí mal hubo Misa, a la que acudieron bastante bien, menos los de las casas de abajo. Pasé el domingo sin ganas de moverme. Dn. Elías vino a jugar a las damas chinas por la mañana. 20 Aunque estoy mal hay todo el día escuela. Como me parece que es debilidad no le voy a hacer m:ís caso. A ésta se le combate comiendo, pero por desgracia llevo dos días con puro arroz. 22 Por la tarde, en la chacra de Cecilio, cogiendo los niños pláta- nos, ven un enorme tigre rojo. Yo y Cecilio salimos con las retros, pero los perros tienen miedo de seguir y no podemos encontrarlo. 150

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz