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30 Como están sirviendo v1meron tarde a la escuela por la mañana y me callé. Por la tarde, en vez de a las 2 p.m. me las mandó a las 3,15 y ya no pude aguantar y tuve la delicadeza de avisarle, y naturalmente, la Sra. Mery no sabía que era a las 2. 31 Se ha notado el mismo fenómeno que venía observando siem- pre : Que la persona que frecuenta mucho aquella casa no se porta conmigo lo mismo que antes. La Celinda no trabaja en la escuela, y antes era una niña modelo. La Alicia se ha negado hasta a salir a la pizarra cuando se lo ruego. Y cuando yo les hago alguna advenencia se ríen mirándose mutuamente. "Es que nosotros, los católicos, estamos llenos de preceptos", y la religión tiene que ser una cosa libre. J U N 1O- 1960 2 Al mediodía llegó Tangoy trayendo una cana del Sr. Capitán A. Flores para mí y otra para la Mery. Como yo era de bajar mañana hacia el Putumayo, decido bajarme hoy para charlar con el Capitán. · 3 Para las 7 de la tarde ya estaba con el P. Lorenzo. Inmediata- mente me entero de la novedad del robo de 12.000 pesos hecho al P. Lorenzo y de que ya no nos vamos del Cuyabeno. Que las cosas se quedan como están. Llamé a Quito pero el P. Feliciano se encontraba en Guayaquil esperando a los dos Padres argenti– nos que vienen a la Misión. 4 Todo el día esperando que llegase la noche para hablar por radio. No se podía ni pasear, porque dos días antes una creciente había transformado la isla en un pantano. Hablé con el P. Feli– ciano. Me habló muchas cosas buenas. El Hermanito Antonio se encuentra debilitado por la sangre que perdió con la gripe, pues ésta atacó al estómago y bajo vientre. Me dicen que le han metido ya 3 litros de sangre extraña. Fray Gregorio va a venir a hacerme compañía y me lo prometen 'prontito'. Así. Esperemos. 5 A las 11 salió el P. Santos a la radio de Quito y me explicó por qué no pudo venir en mayo. Prometió visita para julio, para ver y tratar sobre la casa nueva. 149