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28 La abuela de la casa de Fernando se cayó de la escalera y se dio un golpe en las costillas. Estuve viéndola y no tenía nada roto . No se quedaron tranquilos y la gringa estuvo también. No sé si la llamaron o vino ella. 30 Ayer llamé la atención a Andrés y Abia por la vida que están haciendo juntos y sin casarse. Quieren casarse, pero hasta que se casen no pueden andar. Pues por la noche, ya oí que fueron a dormir juntos. 31 Si hoy, 31, me entero que es verdad los excomulgo. Siguieron durmiendo juntos como si el padre no les hubiera dicho nada. Les puse por penitencia, un poco bravo, que hasta el domingo, día 3, hagan vida separada, y los caso. E N ERO - 1960 1 A pesar de haber quedado conformes sobre Andrés y Abia, no hicieron caso, aunque ellos me dijeron que no habían dormido otra vez juntos. Me metieron de por medio al gringo y a él tam– bién le dije algunas cosas. 3 Domingo. Como vinieron a Misa y vi que no tenían remedio, los casé y acabado. Por la tarde, cocinando yagé en la chacra de Fernando, dieron fuego a una de sus casas-cabañas Mesías y Bolívar, aunque sin querer. Perdió el maíz. 4 La Celinda estaba desde el sábado con mucha fiebre . Comen- cé a tratarla con pastillas, porque no quería inyección y no se le iba. Los gringos le dieron otras tres al poco tiempo. Hoy ha ido Fernando y la ha pasado a su casa, para quitarle la fiebre con friegas. Se me ha caído el alma a los pies. 8 Ya se curó Celinda. Hay que advertir que después de darle yo 3 pastillas de aralén, fueron los gringos y le dieron otras 3 de camoquín y una inyección de aralén. 9-10 Bajé el 9 a Montúfar a retirar el correo, pero no había venido. 137

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