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CARTA 21 VOZ INTERIOR Carísimo en Cristo: Si usted se observa a si mismo verá que no es una máquina que rinda su actividad sin apercibirse de sus movimientos. Es propio del hombre, como ser inteligente, entrar en su interior, darse cuen– ta de sus actos. Y esto lo hace por medio de esta facul– tad que llamamos conciencia. Hay conciencia psicológica que es la percepción inte– rior de todo cuanto pasa por nosotros, sin que se tenga en cuenta la conformidad o disconformidad con la ley divina o humana. Hay conciencia moral, que es el jui– cio práctico de la razón sobre la moralidad de nuestros actos, tanto internos como externos. La conciencia .Psi– cológica es como el bloque de mármol del que puede salir una magnifica estatua. La conciencia moral es el mármol convertido por el cincel del artista en algo vivo, lleno de expresión y maestría. Lo mismo la experiencia de la vida que la Historia de la humanidad, nos dicen que en el interior de todos los hombres hay una voz misteriosa que juzga nuestra ·conducta: la reprende si es mala o la aplaude si es buena, y aun antes de obrar nos advierte cómo debe– mos portarnos. El testimonio de la conciencia es un fenómeno que surge de nuestro ser y que nadie puede -106- / i

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