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A pesar del cansancio los ·viajeros se reunen para celebrar la Misa. Escuchan la voz . de ·Pablo que les recuerda de cuántos quilates fue la Fe de los Profetas . Los viajeros reconocen que la Fe los ha lanzado a per.egrinar en busca de la paz y la alegría, y ahora la naturaleza brinda ioh, gracias! el más feliz de los encuentros. Sobre el mapa de Manuel, cada vez más emborronado e ilegi ble, los v~aJeros creen hallarse cerca del Napo, quizá a la altura de Chiro Isla. El río Tiputini curva al norte abriendo un amplio círculo. - Si es así - explica Hanuel - todavía nos falta un buen trago de río. Los viajeros no quieren pensar . A lo más se dicen que mañana será otro día. Los viajeros se levantan descansados y de buen humor . Se desayunan con apetito el resto de las Pirañas y toman caf~ o café con leche . Aún es muy temprano . Por el Este se expande una luz difusa, y llegan los Tábanos cuando ya los viajeros se han acomodado en la canoa y dicen adiós. El día se presenta bueno y arriba en el pequeño cielo se ven algunos claros azules que se abren poco a poco. El río parece dormido . Esta noche se ha secado mucho, dejando al aire los troncos grises, húmedos. Las playas han vuelto a aparecer , llenas de lodo casi todas y con muchas señales de patas de animales que hanbajado la noche anterior a tomar agua o a bañarse en el río . Descendiendo con la poquísima corriente, la canoa deriva, apenas controlada desde la popa por Angel con algunos golpes de remo . Hay una playa larga y alta , y sobre ella una - 76 -