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- lQué os parece si la elegimos como mascota? . Todos aceptan, esperando que el lepidóptero cumpla en ade– lante con su cita diaria. Los viajeros sienten que el peso del día y van oprimiendo sobre sus riñones y asentaderas. sobre todo va muy estrecho y apenas puede mover Le molesta la rodilla. las horas se· Miguel- Angel las piernas. Las orillas del río son altas,verticales y lisas, de greda negra y gris. A veces las raíces de los yutsos las cubren en parte,evitando la erosión; otras están totalmente descarnadas y brillan cuando les da el sol. En las paredes se ven huecos simétricos, como el puño de un hombre. Los viajeros no saben qué pueden ser . Angel arroja al agua sobre la marcha un anzuelo con cebo de pan. No tiene mucha esperanza, porque el anzuelo flota detrás del surco que abre la canoa. La lluvia cesa poco después y sale el sol. Un sol picante, rabioso. Los viajeros se detienen a descansar cerca de la orilla. Juan Santos prende un cigarrillo y los demás toman una taza de pinol. Apenas lo han hecho cuando comienza a llover de nuevo. El tiempo está loco. Desde la orilla observan curiosas el paso de la canoa dos pequeñas y simpáticas nutrias . Al mirarlas se hunden y salen poco después. Luego se zambullen definitivamente. En la canoa los viajeros se gastan muy buen humor , sin alzar la voz. Desde lejos se ve a dos Paujiles que comen y saltan en las altas ramas de un árbol seco.Cuando la canoa se acerca Manuel prueba fortuna;pero el árbol es altísimo y los Paujiles alzan el vuelo asustados . - 34 -