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·. La canoa, arrastrada por la cor·riente , . se sienta sobre una palmera sumergida . Manuel Y.Juan Santos empujan q.ppya,d0 13 , en las falcas hasta que . J'uan S¡;¡.ntos resbala y se hunde en .el agua. Como no ha sido nada de importancia la risa es general. Juan Santos se ríe también haciendo al mal tiempo buena cara, saca los c¡3.rtuchos que se han mojado y los deja sobre la ,lona. Toma el . haeha, y sacándo~e las .caotañas del fuego, corta la palmera, hasta que la canoa queda libre y continúa con ,suavi– dad río abajo. , ., ·.El .sol ha subido ya por encima de los árboles y, su luz inunda el río . En un alto cerro gritan varios monos y delante de los viajeros vuela un pato sorpresivamente. En una rama de espino sobre un corte vertical de tierra negra que se .hunde en el río descansa una pav1. Es t á fuera de . tiro . Lamiran en silencio . Las orillas del rí.o del Tiempo se han suavizado los últimos .kil6metroa, descendienc'o hasta tocar el agua. Una quebrada desagua , limpísima, cantando. con alegría entre dos grandes · helechos machos. El agua corre ajlpcinada en la greda dura. Los dos helechos en':r <:l azan Sl.lS.. hojas · formando un arco triunfal. Las raíces de ambos están .· al aire mostrando su carne más ínt.i,ma, ·, Desde los yutsos se dejan caer al agua largas raices húme– das que Manuel corta con su mac;hete.., al paso de la canoa; un ·tajo se.co: ·y sesgado. ,.: .. ;· : ., Cerca de una ..queb:rada Manuel se alza y escucha: - i tluanganas ! - di<;e • La quebradatiepe. aspecto :;;oñoliento y cerca de ella puele a hojas en de.l3POmp<i>sic;,i.6n •. Manuel .gira .la. mano en el ?t.ire. y 'V"~lve a. su .búdü::a . postura en la tabla de p.roi'J,. - 31 -