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el sol dice que son las ocho, minuto más, minuto menos. Sobre el suelo de barro se ha extendido una carpa azul y Miguel Angel ordena las cosas a medida que se van sacando de la camioneta.Luego , bajar la canoa resulta bastante sencillo . Se la hace resbalar despacio por unos rodillos, y el golpe final: se la sostiene en el aire con la fuerza de los brazos mientras Segundo adelanta la camioneta. La canoa queda depositada en el suelo con toda suavidad , Del puente al río hay una pendiente cubierta de yerba y piedras redondas. La canoa se desliza sola y se clava como una flecha en el agua . Juan Santos y Manuel la sostienen a duras penas para evitar que se vaya río abajo. La canoa ha quedado llena de agua ; Angel organiza la carga poco después . Caen algunas gotas de lluvia. Manuel descubre las armas que vienen envueltas en plástico . Miguel Angel gasta su primer rollo de película guardando las escenas de la partida: el puente y el río lleno de troncos, la canoa que flota airosa y el aire satisfecho de los hombres con sus armas. Miguel Angel muestra el manejo de la máquina a Segundo y sube a la canoa para simular el momen– to de la partida, remo en mano y la vista al frente. Segundo filma sonriendo. En el. puente hay un señor con barba que trabaja en el aserradero y una indígena shuar . Los dos observan con admira– ción a los cuatro hombrer. - ¿Quiénes son? - pregunta la indígena al de la barba . - Son los curas de la ~lisión - responde €ste . - ¿y no se morirán? - iEsos . son más "criollos" que nosotros- dice muy serio el de la barba . - 22 -