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UN LARGO VIAJE China n través de los ojos de los Capuchinos Nuestra Señora de Sheshan, sostén el trabajo de cuantos en China, en medio de las fatigas cotidianas, continúan creyendo, esperando y amando, para que jamás tengan miedo de hablar de Jesús al mundo y del mundo aJesús. En la estatua que corona el Santuario tú sostienes en alto a tu Hijo, presentándolo ante el mundo con los brazos abiertos como gesto de amor. Ayuda a los católicos a ser siempre testigos creíbles de este amor, manteniéndose unidos a la roca de Pedro, sobre la que está construida la Igle– sia. Madre de China y de Asia, reza por nosotros ahora y siempre. ¡A_mén¡ 5 Fr. Mauro Johri Ministro General OFMCap