BCCCAP00000000000000000000252

9. EL TIGRE Y EL MOTELO Una vez había un tigre que tenía un camino en propiedad. Y al co– mienzo de cada camino habla levantado una casa. En cierta ocasión, al caminar por el camino, oyó un canto que decía: -¡P!fano de hueso, pífano de hueso! . Oyendo aquello pensó el tigre: -¿Quién estará cantando tan feamente en mi camino? Mirando sigilosamente alcanzó a ver a un motelo junto a un aguje· ro . Este, viendo al tigre se metió rápidamente, escondiéndose. El tigre, no pudiendo hacer nada, regresó a casa. Otro dia el tigre marchó a una de sus casas, y de nuevo oyó cantar en el camino. Esta vez se puso furioso . -Están cantando feamente en mi camino. Si no acabo comiendo a este tipo, seguirá burlándose de mi . Y diciendo esto se fue a ocultas . Rodeando el hueco empujó con sus patas la tierra hacia abajo. As! cogido, el motelo dijo: -¡Suéltame, suéltame! El tigre le soltó un poco, y el motelo zafándose se metió en el hueco con rapidez . El tigre regresó a su casa. Otro dia, al pasar el tigre por el camino, oyó que cantaban de nuevo: - ¡Pífano de hueso, pífano de hueso! . Oyendo esto el tigre dijo: -Si no me lo como, esto no va a acabar . ¡Ahora si que lo cojo! Y rodeando el hueco del motelo, aplastó la tierra y atrapó a la tortuga . Ella, viéndose cogida, dijo al tigre: -En vano sufres por mi canto. Para que no ocurra más yo subiré a un árbol y tú me esperas con la boca abierta. Desde arriba me dejaré caer dentro de tu boca. -Me parece bien-, dijo el tigre . El motelo dijo al tigre: -¡Espérame abajo con la boca dispuesta! y diciendo esto, el motelo comenzó a subir al árbol. Y estando el tigre esperando, el motelo se dejó caer con fuerza en la boca, matándolo. Des– pués que el tigre muerto se pudnó, el motelo salió de su agujero y se fue . Más tarde, la mujer del tigre, buscando a su marido, llegó a este ca– mino . Y claro, oyó cantar al moteJo . Y oyéndolo, la mujer tigre dijo: 31

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz