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44. INGARO: TABANOS Y ZANCUDOS Había un diablo que tenia un hueco grande en ambos costados, y el corazón colgado debajo de la axila ízqUÍerda. Un dia marchó a una chacra, y vio a una mujer que cuidaba dos niños . Dijo el diablo: -Yo meceré al niño. TU desyerba. Cuando la mamá se alejó, el diablo mató a los dos niños y se fue con ellos. Llegó a su casa y abrió la sigra. -¡Come estos niños! -dijo a su mujer . -¡No qUÍero! - respondió ella. - ¿Cómo matas niños? ¡Cómetelos tú! Entonces el diablo salió a la selva y trajo guatusa, pava, guacamayo, pinsha para dar a su mujer. Mientras ella comía, el diablo marchó a otra chacra. Vio a una mujer y le dijo: -Yo cUÍdaré a los niños. TU desyerba . Luego mató a los niños y se fue con ellos. -¡Come estos niños! -dijo a su mujer . Ella conoció qeu eran los hijos de su hermano, y se enfadó. -¡No comeré, no comeré! ¿Cómo matas niños? Una tarde llegó la madre de los niños, y dijo a la mujer: -He perdido a mís hijos, y no sé dónde están. -;-AqUÍ han estado; pero no los he comido, porque vi que eran los hijos de rm hermano . La madre se fue llorando a su casa, y le contó a su marido lo que había pasado. El hombre habló a su hermana: -¿Cómo mataré a tu marido diablo? Ella le díj o: -Conviértete en águila. Cortas una chonta y haces tres puntas de lanza, y las amarras a tus pies . Se convertirán en uñas . Te pones aventadores en los brazos, y se te harán alas . Cuando el hombre se hubo arreglado, dijo la hermana: -¡Vuela para que veamos! El hombre se convirtió en águila, las puntas de lanza en uñas, y los aventadores en alas. 131