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-¡Ooooh . . . ., ooooh. .. ., ven pronto! La mujer al oírlo corrió aún más, y cuando ya se perdía detrás de un alto, oyó gritar de nuevo: -¡Ooooh. ... , ooooh. ... , ¿qué estás haciendo? Como la' mujer no le contestaba se fue a ver. Y como no vió a nadie salló corriendo. .. ., olfateando, olfateando, por donde se había marchado la mujer. Como no podía alcanzarla echó a correr gritando: -¡Mi niño, mamacita. . . ., mi niño, mamacita.... ! A poco, el diablo ya alcanzaba a la mujer. Ella viéndose perdida. ... muyuin... muyuin . .. corrió, y el diablo detrás. Como la mujer llevaba mu– chos collares, al correr se le iban cayendo las pepas y sonaban. chiling.. . chi!ing. . . Entonces la mujer cogió una casa de comején y colgó alli mismo sus collares y los hizo bambolearse de forma que sonaran "chiling . .. chi– ling . .. ". El diablo al oirlo se dijo: "Por ahí se va la mujer". Pero al llegar al lugar vio que le había engañado y se puso furioso . Para entonces la mujer llegó a casa de sus parientes y allí se cayó muerta de miedo. Al despertar les contó lo que le habla sucedido. Ellos ocultaron a la mujer dentro de una olla para que al llegar el diablo no se la comiese. La casa estaba llena de gente que tomaba chicha, pero al oir esto, teme– rosos, se quedaron en silencio, como si nadie hubiese. Los hombres, enfa– dados, hicieron dos puntas de lanza y esperaron detrás de la puerta, para matar al diablo en cuanto llegase. Al fin llegó éste. -¿No habéis visto a la mamá de mi hijo?- preguntó. Los hombres le dijeron: -¡No! -¡Hacia aquí no me huele . . ., hacia allá ha de ser! -olisqueó el diablo . -Sube a ver si quieres- le dijeron los hombres. El diablo haciendo como que subía se volvió de espaldas, dándose cuenta de que le querían matar. ¡Sube, sube si quieres! - le volvieron a decir los hombres. El diablo entonces comenzó a subir despacio hasta meter la cabeza dentro de la casa. Los que le esperaban con las lanzas se las clavaron y el diablo murió alli mismo. Una vez muerto el diablo se comenzó a oir: -¡Si vosotros me matáis me volveré puma, mosco, tábano, zancudo ... ! Oyendo esto los hombres tuvieron miedo. Uno de ellos dijo: -¡No ocurrirá as!! ¡Lo quemaremos hasta volverlo ceniza! y haciéndolo, reunieron mucha leña y comenzaron a quemarlo . Cuando ardía volvió a oirse: .¡Mie volveré mosco, me volveré tábano, me volveré zancudo, me volveré espma. ... Después que quemaron al diablo volviéndolo ceniza, hicieron con él un atado bien hecho con hojas y se lo dieron a un joven para que lo arrojase lejos aconsejándole que no lo abriese por nada. El muchacho tomó el atado y se '¡o llevó. Pero en medio del camino se dijo: -¿Por qué no querrán que abra yo este atado? Y desobedeciendo el consejo de los mayores, lo fue abriendo despacio, haciendo un pequeño agujero. Entonces, una gran cantidad de moscos, tábanos y toda clase de insectos comenzó a salir rápidamente. Entrándole por la boca, la nariz y por todas partes, mataron al pobre muchacho. Estos eran los moscos, tábanos, zancudos, espinas del diablo ... Por eso está ahora el mundo lleno de ellos, dicen los viejos .. . 125

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