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Nos referimos también aquí a uno de los arácnidos que más ha– cen sufrir a los habitantes de esta región : Hablamos del Isango (Tetra– nychidae). Son ácaros microscópicos de color rojo . Se introducen en la piel produciendo gran irritación y desasosiego. Viven en la hierba, en espera de su oportunidad. Un remedio preventivo consiste en frotarse con diésel. Cuando ya están en la piel se les combate ba.ñán– dose con jabón, o frotándose con alcohol o pomadas compuestas con lindano al 1 por ciento. Dejamos constancia de la existencia de múltibles garrapatas, que se ceban en los animales domésticos y silvestres. Y no es raro encon– trar alacranes, upitindi en Quichua, cuya picadura es muy molesta. Insectos. Forzosamente, en este libro tenemos que referirnos a aquellos más comunes, ya que este mundo supera a todas las posibilidades de clasificación. Entre los Mántidos encontramos muchas especies, algunas de las cuales son verdaderas maravillas de la naturaleza. Por citar alguna nos acordaremos de la Pseudoxyops perpulchra. Nombramos aquí la Chicharra machacui (Fulgora laternaria L.), chicharra de aspecto monstruoso, que entra a formar parte de la le– yenda amazónica; pero en realidad es inofensiva. En el orden de los Lepidópteros hay variedades de increíble belleza, que nunca acaban de clasificarse. (Morpho sp p. ), (Papilio sp p.), (Catagramma sp p.)... Las Abejas originarias de la región son científicamente conocidas como Melipona sp p. y Trigona sp p. No tienen aguijón, pero se defienden mordiendo con sus mandíbulas, pegándose al pelo, o cons– truyendo sus nidos rodeadas de colonias de hormigas muy agresivas. 42