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2. Garzacocha, Mandicocha y Challuacocha: Son tres pequeñas lagu– nas de características semejantes, recubiertas de hierbas y lirios acuá– ticos; forman caños o pozas donde se agrupan los peces en gr:mdes cardúmenes. Desaguan en el Napo por sus respectivas quebradas, en– tre los kms. 100 y 120 en su orden. 3. Pañacocha: Esta laguna está formada por un meandro partido del Pañayacu, que en la zona se denomina Tipíshca. Es de cortas dimen– siones y en forma redondeada. En su nivel más bajo apenas alcanza el metro de profundidad. En Pañacocha se ha pescado bocachico, lisa, corvina, bagre y tortuga. Algo más arriba que la Pañacocha y en el mismo Pañayacu está la Pihuallicocha, famo;;a por la abundancia de anacondas de gran tamaño, algunas de hasta seis metros. En días de sol era normal verlas adormiladas sobre las palmas chontillas. 4. Cotococha: Pequeña laguna irregular, cubierta de hierba y lirios, considerada como un buen reservorio de peces. Esta laguna ha dado nombre a una de las fases culturales en el río Napo, la Fase Cotoco– cha, contemporánea a la llegada de los españoles. Lagunas. Margen derecha. l. Taracoa: Laguna formada por un viejo brazo del Napo y cerrada posteriormente por los tarquines aluviales. Se trata de una laguna preciosa, limpia; actualmente paseo obligado para los turistas del hotel flotante Orellana. Al haber llegado hasta ella la carretera de los pozos petroleros Yucas ha perdido gran parte de su magia y tam– bién de sus reservas alimenticias. Una vez más debemos denunciar la criminal costumbre del uso de la dinamita en estas aguas. 2. Añangu: Esta bella laguna, casi redonda, está formada por las aguas del río Añangu. Es de gran tamaño, y en parte tapizada por la hierba y los lirios. Los últimos ejemplares de paiche, o pirarucú, sobreviven en esta laguna. 28