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14. Irregularidad de los viajes. Los viajes por el río Napa siempre constituyen un problema. Con la excepción de dos embarcaciones que regularmente cubren el trayecto Coca-Nuevo Rocafuerte una vez por semana, viajar por el Napo puede convertirse en riesgo de esperar una oportunidad. Canoas hay muchas; pero sus viajes son irregulares y casi siempre dentro de trayectos cortos. 15. Caza y pesca. Si tiene usted aficiones cinegéticas le conviene saber que para ir a la selva de cacería necesitará siempre los servicios de algún nativo. Este punto se ha dificultado hoy en día por las prohibiciones de llevar armas en los aviones. Además cada vez es más escaso el núme– ro de animales que pueden obtenerse sin caminar mucho por la selva. El aspecto de la pesca es más practicable, sobre todo en los ríos pequeños o en lagunas, para todo lo cual siempre se necesitarán los consejos de un nativo. Se requiere ciertamente un número de co– nocimientos prácticos. La pesca suele estar dificultada por la gran cantidad de troncos y ramas que se ocultan en el lecho de los ríos, que siempre son de aguas turbias. 16. ¿Es fácil hallar canela, copal, chicle, caucho, etc.? Cuando se llega a la selva se viene con la ilusión de conocer sus árboles exóticos tan nombrados, pero no es fácil dar con ellos. Existen, desde luego; pero no en forma de manchales, sino de manera aislada. Los nativos los conocen, pero nunca los toman en cuenta. Uno mismo debe preguntar si existen algunos de estos árboles por las cercanías, y de haberlos, el nativo se los mostrará con mucho gusto. 186