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XIV APENDICE En esta parte final del libro vamos a tratar de dar alguna respues– ta a preguntas de orden práctico , muy normales para todo aquel que visita por primera vez esta parte de la amaz on ía. Algunas de ellas ya tienen su explicación dentro de las páginas que anteceden ; pero en honor a la claridad y a la fac~idad del lector, se ordenan a conti– nuación de modo más asequible. l. Cómo llegar al río Napo. Hasta hace muy pocos años las comunicaciones eran muy defi– cientes. Hoy, a pesar de no contar con buenas carreteras, se puede llegar desde Quito a Coca en autobús, recorriendo un paisaje variado y pintoresco. Este recorrido es de 380 kms. y de unas 12 horas de tiempo. Su lentitud y molestias son recompensados por la inigualable visión de los Andes abruptos y la bajada exótica hacia la selva amazó– nica. Existen varias compañías de transporte que salen del terminal terrestre de Quito. En la actualidad existen tres vuelos semanales a Coca -lunes, miércoles y viernes- realizados por la Compañía de aviación TAME, con oficinas en Quito y en las principales ciudades del país. La poca capacidad de pasajeros de los aviones que aterrizan en Coca, obliga con frecuencia a viajar en los más grandes, que vuelan todos los días a Lago Agrio, a 80 kms. de Coca. Desde esa población se puede venir a Coca en autobús. 179