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Como quiera la misión se mantuvo hasta el año 1884, en que estalló la crisis. En 1886 se desmembró el territorio, confiando a los dominicos la Prefectura Apostólica de Canelos y Macas. En 1893 se crearon los Vicariatos de Zamora, a cargo de los franciscanos, y el de Méndez– Gualaquiza, encomendado a los salesianos. Finalmente, el día 18 de septiembre de 1896 el gobierno de Ecuador decretó la expulsión de todos los jesuitas residentes en el Oriente en el plazo máximo de cuatro días, vía Brasil o lquitos. Así abandonaron la misión los pocos y esforzados misioneros jesuitas que quedaban. Aunque el arzobispo de Quito nombró un Vicario General para la zona, ésta permaneció abandonada a su suerte. El año 1921 fue confiado a los padres josefinos el Vicariato Apostólico de Napa, y los primeros misioneros llegaron al año siguiente. Vicariato Apostólico de Aguarico. La Misión encomendada a los Josefinos era por demás extensa, y era imposible abarcarla con la eficacia apostólica suficiente. Por lo cual la Curia General de Capuchinos recibió el ofrecimiento de que se hiciera cargo de lo que hoy son los cantones Aguarico, Orellana y Shushufindi. Con fecha 22 de enero de 1953 el Padre Miguel de Huar– te redactó el primer informe tras una visita a la zona. El 16 de no– viembre de 1953 Roma erigía la Prefectura Apostólica de Aguarico, encomendándola a los capuchinos, y nombrando Prefecto Apostólico a Monseñor Miguel de Arruazu con fecha 30 de abril de 1954. El 31 de agosto de 1955 se firmó un acuerdo con el Gobierno ecuatoriano, donde se determinaban los compromisos a que queda– ban las partes. A este siguieron otros acuerdos, y puede decirse que las relaciones Gobierno- Misión de Aguarico durante todo el tiempo han sido cordiales y abiertas. El 8 de septiembre de 1984 la Prefectura Apostólica de Aguarico fue elevada a Vicariato, siendo nombrado su primer obispo Monseñor Alejandro Labaka Ugarte. 174