BCCCAP00000000000000000000251

Esta mlSlon quedó interrumpida. Y un nuevo intento d.- reanu– darla el año 1630 fracasó. Tres años más tarde (1633) cinco franciscanos proceden tes de los conventos de San Pablo y San Diego de Quito ingresaron al ( >rien – te por la ruta de Sucumbías. A ellos se les unieron posteriormente otros cuatro hermanos de hábito (1635) y algunos más el :uio si– guiente. Todos ellos llegaron al territorio de los Cofanes, y descen– diendo el Aguarico remontaron el Napo contactando con Icahuates (Encabellados) y con Avishiras. Una nueva expedición de franciscanos recoletos salió el año 1646 hacia los Omaguas. Pero su estancia entre ellos fue corta. "Duraban cuanto la presencia de las tropas expedicionarias. Los indígenas se iban habituando a identificar demasiado al misionero con el conquis– tador y el encomendero". (Lázaro Iriarte de Aspurz). El año 1654 por la ruta Sucumbíos-Putumayo-Napo penetró una expedición de jesuitas al frente del Padre Raimundo de Santa Cruz. Tuvo problemas con los Encabellados, y remontó el Napo desde la desembocadura del Aguarico a Puerto Napo en 43 días. En las cróni– cas se dice que este misionero realizó posteriormente un viaje desde Puerto Napo al Amazonas en sólo 8 días, lo cual no es creíble, ya que hoy, con un motor potente y una canoa ligera, este trayecto llevaría al menos 5 días. El Padre Lucas de la Cueva probó a entrar por el Curaray el año 1664. Subió por el Amazonas desde Guallaga y en dos semanas esta– ba en la desembocadura del Curaray. Tuvo contacto con varios grupos de nativos, entre ellos Semigayes y Sáparos, haciendo algunas amistades. Después de cincuenta días por el Curaray llegó a la desem– bocadura del Nushir!o. Ahí se encontraban dos sacerdotes jesuitas trabajando con los Oas. Junto con el Padre Caicedo descendió el Curaray a mediados de enero de 1665 y fundaron el pueblo de San Miguel de Avishiras, cinco leguas tierra adentro. El Padre Cueva remontó de nuevo el Curaray y pasó a Archidona. En San Miguel quedó el Padre Caicedo, quien fue sustituido por el Padre Suárez, muerto el año 1667 por un cacique a quien repro– chaba su poligamia sin tomar en cuenta sus patrones culturales. 172