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considerado y ducho. La existencia, entonces, de amplias tierras de reserva hizo que el Quichua, pacífico por naturaleza, huyera río abajo, o fuera estableciéndose siempre lejos del afuereño, del que conservaba un mal recuerdo. Hace 15 años la población del entonces Cantón Aguarico (hoy : Aguarico, Orellana y Shushufindi) era un total de 618 familias y 3.982 habitantes. Hoy se calcula que son alrededor de 80.000 las per– sonas que integran los tres Cantones. Como ya hemos hecho notar (pág.92) los Quichuas son unas 1.450 familias y 8.000 personas, lo que supone un 10 por ciento de la población total. Algunas minorías. Aunque en este libro se habla exclusivamente del río Napo, no obstante vamos a señalar aquí aquellas minorías que desde siempre han tenido alguna relación con los Quichuas y que en su conjunto pueden sumar unas 1.500 personas. Con el denominativo general de Cushmas : 1) Secoyas: (Tucanes). Vivieron anteriormette por los ríos Cuya– heno, Eno y Shushufindi. Hoy el pequeño grupo (unos 250) se ha reunido en la población de Cantesiayá, a orillas del río Aguarico, y a unas cuatro horas a motor de Puerto Aguarico, e-n Lago Agrio. 2) Sienas: (Tucanes). Viven muy cerca de los anteriores, y son oriundos del río San Miguel. Son unos 300 y sn idioma es muy seme– jante al Secoya. 3} Cofanes: (Chibchas). El grupo ha vivid.) siempre en las cabece– ras del río Aguarico, por los ríos Dureno y Duhuíno. Consta de unos 450 individuos. 4) Tetetes: (Tucanes). El año 1926 se tuvo el último contacto con este grupo, según las crónicas del sacerdote capuchino P. Javier de Barcelona. Luego, al llegar las Compañías Petroleras, aparecieron dos ancianos y una anciana, que fueron visitados por los sacerdotes capuchinos Arsenio de Ucar y Eladio de San Sebastián. Como toda esa zona fue posteriormente copada por la colonización del nororien– te, se perdió defmitiv:u< c_ 'd:(, su pista. 125