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En la zona existe un botiquín en Enokanke y otro en San Pedro de los Cofanes (Jivinokanke), ambos propiedad de la Misión Capuchina, que prestan sus servicios por medio de en– fermeros y enfermeras, a bajo costo. Las Compañías Petroleras tienen sus propios botiquines y médicos que atienden ocasionalmente a los enfermos que lo solicitan. Hay un Hospital en Lago Agrio donde se atiende regular– mente a los enfermos de la zona. Los colonos a quienes se consultó al respecto se mostraron pesimistas y lamentaron la descuidada atención de dicho hospital, diciendo que en ma– nera alguna merece llamarse así, pues no cuenta con medios. Respecto a los cobros por la atención, casi la totalidad se quejó de que les cobran demasiado. No pudimos determinar las razones por las cuales se les cobraban 100, 200 y 300 su– eres en casos leves atendidos. En ocasiones se hablaba de mi– les de sucres en casos más difíciles. • De los botiquines servidos por los Misioneros hablaron fa– vorablemente. Ven que el servicio es desinteresado y las me– dicinas más baratas o al precio del mercado. De la Central Shushufindi hubo quejas respecto al precio de las medicinas; pero en honor a la verdad, nos parecieron injustificadas, ya que las cantidades que citaron son las que se están cobrando en el mercado. Y ciertamente son caras. Deducimos que existe mucha ignorancia entre los colonos al respecto. Piden mucho y nunca dan nada de su parte, con lo que quienes se dedican a atenderles, llegan en muchos ca– sos a parecerles descorteses e irresponsables. Hay otro Hospital en Coca, también propiedad de la Mi– sión Capuchina, donde presta sus servicios un médico rural, mientras se termina de construir el que será del Municipio. 62