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La Joya de los Sachas presenta un aspecto positivo al res– pecto. Cuenta con unas sesenta familias, varias tiendas, pana– dería, iglesia y un dispensario médico en construcción. Sin em– bargo las envidias y pequeñas intrigas por la toma del poder entre los caciquillos están amenazando con detener el proceso. Son pocas las familias que viven aisladas, aunque sí muy distantes de la carretera en quintos o sextos respaldos, lo que supone distancias de 10 y 12 kilómetros. Ante esta tendencia de los colonos a permanecer agrupa– dos, ya sea en Precooperativas, Cooperativas o Comunas, ha sido algo oscura Ia política del IERAC, ya que muchos se que– jaban de que en varias ocasiones habían sentido cómo este organismo parecía trabajar para mantenerlos desunidos. Es– tas quejas las oímos en Enokanke y en el mismo Proyecto. También los Cushmas refirieron que, por razones para ellos desconocidas, pero sin duda inherentes a intereses oscuros de compañías subsidiarias o terratenientes poderosos, fueron cam– biados de lugar en Santa Cecilia, para posteriormente ser tras– ladados de nuevo. Todo ello ha influído para que las comuni– dades indígenas minoritarias busquen la paz y la tranquilidad en el interior de su selva, rehuyendo una integración justa a la cual tenían derecho, y la cual habían aceptado, aunque con re– servas. Creían que el Gobierno les daría una atención especial, respetando su propia cultura y el derecho a las tierras prove– nientes de una ocupación secular. LAS MINORIAS ETNICAS Los Quíchuas.- En el área de estudio se entrevistaron 51 familias, lo que supone el 15.64% de las 326 familias. Pero si se tiene en cuenta que, en este caso, las familias indígenas fue– ron atendidas casi en un 80%, el porcentaje total, añadiéndole el 20% restante: 13 familias, nos da que los Quíchuas suponen entre las 926 familias totales el 6.91%. 49