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hasta el presente: las verdolagas, por ejemplo, que se consu– men en otras naciones y son una verdura delicada, la hoja del mandi y de otros tubérculos, la hoja de la yuca, etc. Es también llamativo cómo un alimento tan rico en calorías co– mo el camote en todas sus variedades, prácticamente se des– precia. También la producción de papa china es mínima. Los condimentos son los empleados en la Sierra o la Costa: cebolla, ajo, comino, clavo, pimienta, etc. De los nati– vos se usan: el achiote (manduro), el ají (uchu), la canela (ishpingu), y ciertas grasas y mantecas vegetales o animales, como el aceite de Ungurahua y la grasa del pez llamado Pacu, o la de Tortuga y Danta, incluso la de los Monos en su época de engorde (meses de abril a julio). Pero estos condimentos quedarían reducidos a los grupos nativos: Quíchuas, Cushmas y Shuaras. LAS TIENDAS Existen unas 30 en la zona. La mayor parte de ella;; en los centros poblados. Todas las tiendas pertenecen a particulares. No existen Cooperativas del tipo de consumo, ni establecimientos impor– tantes que den uniformidad a los precios, los cuales dependen del capricho de los vendedores. Creemos que los precios de los artículos de consumo están sobre un 40% más caros que en la capital. Estos precios, de sí muy altos, en ocasiones llegan a al– turas de robo a mano armada cuando por los derrumbes de la carretera no llegan vituallas y se abusa de la necesidad de la gente. También se hace el reparto de pan o carne a domicilio a lo largo de la carretera empleando una motocicleta. La came a 15 sucres la libra y el panecillo a 1 sucre la unidad, son ar– tículos de lujo. 38