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En cambio se han incrementado otros animales: los cer– dos y las gallinas son un medio mucho más práctico de ali– mentación familiar. Los primeros alcanzan a 2.17 por familia– promedio, y las segundas alcanzan la cifra de 21.05. Como novedades provenientes de la nueva colonización se ha de señalar la introducción de patos, pavos, cuyes, conejos, palomas e incluso borregos en plan de experimentación. Los cabaUos han sido una necesidad tomadas en cuenta las distancias y lodazales que separan los respaldos de la ca– rretera. Su número alcanza la cifra de 56 entre los encuesta– dos, lo que supone el 0.17 familia-promedio, donde 'hasta hace poco se desconocía el uso de los animales de carga. Respecto a los pastos usados, la mayoría emplea Grama– lote, Gigante, Micai y Saboya. El pasto natural aún no está presente, lo que se explica por el hecho de que para que este pasto crezca se necesitan potreros limpios de tocones y ma– leza. Pero dado lo reciente de la colonización, todavía no ha llegado su tiempo. Por otra parte, los pastos empleados en los potreros matan toda maleza y son muy adecuados a las tie– rras bajas y pantanosas. Llama la atención el incremento de árboles frutales, espe– cialmente los cítricos. Naranja: la cultiva el 74.23% de las 326 familias. Mandarina: el 50.30%. Limón: el 66.25%. Otras frutas como: la Papaya que ocupa el primer lugar de la tabla con el 77.91% son más tradicionales. También el Aguacate ha visto incrementado su cultivo hasta ocupar el quinto lugar con el 49.38%. Piñas, Mangos, Guabas, etc., pertenecen casi ex– clusivamente al consumo familiar. 20

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