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' ~ J. ,, ¡,, H. ,, l! ;; d u ·¡'¡ : 1 • ; ' 1 , .:\ ·; ' !. l . \ -78- al depósito, los quales reparta el regimiento del dicho lugar y el Señor dé! vea si se cumple con esta disposición» (1). · También son dignas de mención las cláusulas 10, 11 y 12. La X destina 4.000 sueldos jaqueses a los pobres vergonzantes de las cuatro parroquias de Pamplona (2). La XI otorga 2.000 sueldos ja,queses a los niños huérfanos de la misma ciudad. La XII manda distribuir otros 2.000 sueldos a los pobres de la cárcel de Pamplona. Recomendamos al lector la lectura del apéndice, en el que in- sertamos tan notable dooumento (3). · El capital que quedó a la libre disposición del testador ascendía a 15.000 ducados. ¿Cuál fué su destino? ' Tanto este extremo como el·referente al pleito entre las provin– cias Seráficas de Navarra y Aragón, del que hablaremos en el si– guiente capítulo, hubieran quizá permanecido ignorados para la posteridad a no ser por una información secreta qlljl.a petición de . las Cortes de Navarra mandó hacer el Nuncio de S. S. en España, monseñor Respigliosi, en 12 de octubre de 1652, más de diez años después de los sucesos. El Nuncio delegó su cumplimiento •·en el Obispo de Pamplona, que era por aquel entonces D. Pedro de Alarcón~ Durante medio año se trabajó en su confección; y consta de 48 artículos, figurando como declarantes 67 testigos. A la luz que nos suministra tan importante documento descri– biremos ambos asuntos. Es de saber que la ciudad de Tafalla tenía sumo interés en que fundaran un conv.ento en ella los PP. Capuchinos. No es de. ex– trañar, por ende, que menudeasen ofrecimientos e invitaciones por parte de sus moradores. · Don Miguel de Erasmo, regidor, ofreció, en nombre de la ciu– dad, la piedra y yeso que fuesen menester> para la construcción del edificio. Don Diego Morrás, médico de la misma, les otorgaba las casas y h~ertos que poseía en lugar harto adecuado a tal efecto, y (l) Es de lamentar que en cierto libro de reciente impresión sobre la Beneficencia en Navarra a través de los siglos, y en la que por cierto se cita otra arca de misericordia posterior, del mismo lugar de Redín; es de--lamen– tar, decimos, ·que n01 se baya consignado esta cláusula que tanto dice en pro del compasivo corazón de don Tiburcio hacia las clases menesterosas. (2) A saben San Cernín, San Nicolás, San Lorenzo y San Juan. La de San Agustín es reciente, data de 1881. · (3) Fué bailado por el ex archivero de la Diputación de Navarra don José María Huarte, en los fondos históricos del hospital de Nuestra Señora de la Misericordia, de Pamplona.

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