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CAPITULO V EN EL MAR La lucha con los piratas.-Elogios que de Redín hacen sus jefes. A las órdenes de Oquendo.-Nuevas triunfos.-Cae herido en la toma de San Cristóbal.-Muerte de su hermano Miguel. Una nube de piratas ingleses, franceses y escoceses combatían las colonias de España y asaltaban sus galeones. Con demasiada frecuencia eran amparados por los Gobiernos de sus naciones respectivas, quienes a veces llegaban a fomentar sus depreda· ciones. España combate contra todos ellos en lucha desigual, pero he– roica; de Lisboa hasta las Azores cruzaban los buques de nues– tra Armada, vigilando las rutas ( 1) del Atlántico. Vamos a relatar la parte que cupo a Redín en esta empresa. En el año de 1624 pasó a las órdenes del general Tomás de Larráspuru (2), experto marino que por aquel entonces se en– contraba en La Habana dirigiendo la construcción de unos na– víos que resultaron excelentes. Al poco tiempo de entrar Redín a su servicio inauguró la campaña, en la que, con la eficaz cola– boración de nuestro héroe, pudo traer a la Met11ópoli 13 millones de pesos en oro y plata. El mes de octubre de 1626 lo pasó Redin en Sevilla, reclutan– do tropas para la Armada del Sur. Pero en esa coyuntura se enteró de que la Armada del Océano estaba a . punto de salin de Cádiz a la difícil empresa· de proteger a los galeones procedentes de América. Ganoso de nuevos laureles, se alista al momento en dicha Armada, y fué tan excelente su actuación que el General De Toledo, en una certificación expedida a su favor, califica süs servicios de «muy notables». (1) La Marina de España la componían un conjunto de flotas y arma· das, entre las que destacaba la uArmada de Indias•. (2) Natural de Azpeitla (Guipúzcoa), donde nació en 1582.