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~109~ A fines de 1647 partió de España con la expedición destinada a las Indias Occidentales. · Llegaron a Panamá en enero de 1648 y de allí marcharon a Darién, donde con nueve religiosos españoles, siete de ellos .Pa– dres, y dos legos, desan.olló el Hermano Francisco un maravilloso apostolado. · De allí pasó a la región de Cumaná, donde su prodigiosa acti– vidad levantó templos, comenzó la edificación de varias ciudades y convirtió a la Fe Católica a muchos gentiles. · Extendió los dominios de .la Religión p.or los llanos de Cara– cas, Maracaibo, isla Trinidad ·y la Guayana. ,Estuvo también en la isla d¡¡ la Margarita y contribuyó a la evangelización de los indios ¡'uilenqúilis, cumanagotos, chacopatas, maicanos, cochismas y piritus. En la Misión de estos últimos trazó los planos de la Iglesia dedicada al Misterio de la Inmaculada Concepción de Mama. En la de los Cochis:inas levantó otro templo con el 'nombre 'de San Salvador, y en breve .tiempo fueron bautizados muchos pa– ganos. De ellos hubo gran número que al cabo de pocos meses, no solamente sabían la doctrina cristiana, sino también ayudar a Misa, así como leer y escribir. l:l Hermano Francisco de Pamplona fué, pues, quien puso los cimient9s de aquellas misiones, las cuales, según informe que dió años más tande el Real y Supremo Consejo de Indias, eran «las más bien servidas y desempeñadasn y sus contemporáneos califi~ can a Redín de «guía y primer Colónn de aqueij.a envidiable orga– nización misional que en un territorio donde no existía más que salvaje paganismo, fundó pueblos e instruyó ignorantes, llevando a los indígenas al mismo tiempo que la luz de la.Verdad, la civili– zación y la cultura. Aún hizo otro viaje a España con objeto de reclutar más -per· 60nal, y a su vuelta, en 1650, marcho a evangelizan una de las islas de Barlovento llamada !a Granada. Es curioso conocer el me>tivo por el que Fray Francisco escogió. esta isla para campo de apostolado, y es el siguiente: Cuéntase que en los tiempos en que don Tiburcio fué marino, falto de víveres el navío en que viajaba, arribó a dicha isla, cuyos habitantes, ·todos indios paganos, le abastecieron con extraña ge– nerosidad de cuanto necesitaba. Y su recuerdo agradecido :f:ué .el que.movió a Fray Francisco a corresponderles, enseñándoles el camino del cielo. · . Sin emb¡ugo, sus deseos no se pudieron rel,tlizar, pues por ha: berse declarado la guerra entre España y Francia, el gobernador