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-94- vidísima afirmación; no hay que buscar tanto en Escoto sus afirmaciones, aunque sin ambajes ni rodeos había ya para entonces declarado cual era su opinión; sino la obra del doctor sutil está sobre todo en la solución de las objeciones que retraían y apartaban de la opinión piadosa á santos tan devotos de María como fueron S. Bernardo, S, Buenaventura, Sto. Tomás, Alejandro de Ales y Alberto Magno; ¿no es cierto que estos san– tos sentían un amor íntimo y tierno hacia María? pues ¿porqué están contestes en negarle ese privilegio? es tan solo, fijémonos bién quia derogat dignitati Filii, quía honorando matrem dehonorant Filium etc.; esto les retraía, más si hubiesen visto solucionadas estas objecio– nes, ellos hubieran sido los primeros en seguir tan simpática creencia, •creencia que, como ha dicho el gran Bosuet, se ama aun antes de conocerla.• Algunos autores al leer las afirmaciones de Escoto, y ver la modestia con que expone su opinión, no pue– den C_P.nct~bir como haya podido influir tanlo en esa cuestión; pero deben advertir, que lo que retraía seguir y defender la opinión piadosa eran las razones en con– tra, y como puede verse en sus obras, Escoto no con timidez sino con libertad, con ingeniosidad y sutileza infl.oxible las soluciona, las pulveriza y deshace, y eso en las aulas teolúgices de la Universidad de París, donde habían dejado grabados sus escritos Alejandro de Ales, Alberto Magno, S. Buenaventura y Santo Tomás. Para eso Escoto, como buen lógico, puntualizó y distinguió bién la cuestión con los términos escolásticos de ordine naturre et temporis¡ •diciendo que aunque el alma de la Virgen fué creada, infundida al cuerpo y santificada en el mismo instante temporis, sin embargo, ordine natm·re su creación precede á la infusión del alma y esta á la gracia y á la culpa; de lo cual p.e de– duce que la Virgen fué primero pri01 ·ita.te na.lurm hija de Adan que hija de la gracia. (1) (1) Cf. Opera omnia Sti. Bonaventurre. Quaracchi. t. lll. p. li!L Scllolion: donde dicen los célebres editores: Scotus autem (hic q. l. n. 1G-1 ~) primus hac jo re bene distinguit ordinem natura: et temporf:.;; porro docet, quod