BCCCAP00000000000000000000245

- 77 encuentra clara y explícitam6nte en ningún Apostol, ni en los Padres que escribieron antes del Concilio de Nicea, (1) ni en ninguna definición conciliar, ni en ningun acto pontificio, pues el primero que la historia conoce es el de Sixto IV.; en cuanto á esto estamos conformes católicos y protestantes; pero en modo al– guno estamos conformes con ellos en que una verdad que no haya sido explícitamente revelada, y explícita– mente promulgada y explícitamente creída y enseñada por los Padres, y explícitamente definida en alguno de nuestros primeros concilios, no pueda entrar á formar parte del Credo cristiano; porque estamos convencidos que puede llegar á ser dogma de fé, una verdad que sea parte de un todo revelado; aunque de hecho haya pasado desapercibida en los primitivos tiempos del cristianismo, y que no haya sido ensenada explícita– mente por los Padres. •Nadie puede exigirnos, escribe un reputado teólogo, nadie puede exigirnos, que presentemos testimonios desde los comienzos mismos del cristianismo. No po– seemos sino muy pocas obras de los tres primeros siglos y las pocas que nos restan son libros de apología y controversia inspirados en las necesidades del mo– mento. Los Padres y demás Escritores eclesiásticos, debieron defender ante todo, el cristianismo contra los paganos y los misterios principales de la Trinidad y la Encarnación contra los herejes. A esto mismo se vie– ron obligados en los siglos IV y V S. Atanasio, S. Ba– silio, S. Gregorio, S. Crisóslomo y S. Cirilo: Por lo tanto aunque la antigüedad cristiana guarde absoluto silencio acerca de la Virgen Immaculada, pero habla á su modo, es decir que hny que atender más que á otra cosa 1L la irloa r¡ uo aquellos Padres tenhn de María, y que no hay qu11 ir iL h11scar 011 ollos los propi<l~ térmi· nos del mistorio sino :Ltontlm· llliLs (L la tlodrili<L gonoral que la contimw. (~ l (1) Cf. NEUBERT. /llurh~ tltws 1' l:)t;lis,• :111/¡•uin;l:wu·. Paris HJOH pctg. 2UH- 238. TIXERONT, La 'lf:ofogk Alll,;uíc·couw. l'aris 111011. T. l. (2) LE BACHELET. O(lll~ cit. vol. 1 p. 7:-i y c•n 1!1 1'0(, 11 p. .)ti m1nde: L' ar– gument scripturairc n' csl done pus uuh~ptmdanl de In tradition active ou vivante; il nc me semblc mCmc pas lutalt~mcnt indCpcndant de la tradltion

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz