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-O¿- primero de teología que actualmente se encuentra ter– minando sus estudios en la Universidad de Friburgo, discípulo aprovechadísimo del P. Del Prado. Pero, en el siguiente capítulo hablaremos algo de esto. Otra de las dificultades que podría ponerme, son las palabras de Pío IX que cita en la pág. 8 núm. 7. 0 "uno eodemque decreto cum divinre sapientire incarnatione fuit prmstituta lmmaculata Conceptio." (sic) y en la pág. 14 •Es necesario saber y repetirlo, no una sino muchísi· más veces, que la Inmaculada Concepción de María de– finida por Pio lX tiene dos caractéres esenciales: 1. 0 que fué decretada por Dios uno eodemque decreto cum divinre Sapientiae lncarnatione-y en la pág. 24. núm. 7 dice: que definió Pío IX que la Inmaculada es un'l eodemque decreto cum divinre SapientitB lncarnatione. A estas palabras tenemos que oponer tres grandes reparos: 1. 0 dice el Sr. Larumbe, que definió Pío IX, ser María Inmaculada •uno eodemque decreto cum divinoo Sapientioo Incarnatione.• Y eso jamás ha definido Pio IX, y eso ninguno puede presentarlo como un dogma de fé; porque en toda constitución dogmática hay que distinguir dos partes muy distintas; la parte que los teólogos llaman histórica ó narrativa de la parte dispositiva. (l) En la primera parte histórica ó narrativa, el l{omano Ponti– fica puede hacer la historia de la cuestión, exponer la doctrina, y las razones de la definición, etc., etc.-todo lo cual no está garantizado con la marca de la infali– bilidad, ni se impone como dogma de fé; después en la parte dispositiva promulga la ley y define el dogma de fé. Creer que todo lo que hay en una Encíclica ó Cons– titución dogmática es infalible 6 está definido es un gravísimo error teológico.-Ahora bien en la bula Ineffabilis, qué es lo definido?: que María, in primo instanti sure Conceptionis fuisse singulari Omnipotentis Dei gratia et privilegio, intuitu meritorum Christi lesu (1) WERNz.lus dccretalium. t. J. n. 139. Romre HJ05 p. 164. V. Melch Ca· no. De Loe. Theol. 1. VI c. 8