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-142- roentos oficiales opinión de los Dominicos, era lo mismo que opinión contraria á la Concepción Inmaculada dtl María.-· Y signo evidente de que la Escuela de la Orden mantenía su antigua doctrina es, el breve de Gregorio XV en el que les. permitía dentro de casa combatir la opinión piadosa sin incurrir en las penas canónicas. (1) De tcido lo dicho se dtlsprende que en la Orden Do– minicana, ha habido una Escuela teológica opuesta á la Concepción !maculada de María, y este hecho no ten– dría explicación, si se admite que Santo 'l'omás defen– dió la Inmaculada. A no ser que se diga que todos sus discípulos, sus comentaristas, y los teólogos más bene– méritos, se han equivocado. •¿Y cómo creer, diremos con el P. Monsabré, que la enstfianza de un tan crecido mímero de sus discípulos no haya silo más que una larga y grosera aberración? Si con todo eso, Santo 'l'omás se engai1ó, su error es inocente y no empana ni su santidad ni su g énio. San– to 'romás será siempre .,1 Angel de las Escuelas y el Maestro de los Maestros. Pero todo génio es falible: solo hay un maestro infalible: Dios hablando por boca de su Iglesia.» (2) He aquí; amado lector, las razones que tengo para dudar y creer que no es una cosa tan clara y sencilla determinar con precisión si Santo 'l'omás defendió ó combatió la ConcApción Immaculada de María, y res– petando la probabilidad de la opinión contraria, sospe– chamos, que el Angélico Doctor negó ese misterio ó no tuvo de él perfecto conocimiento. (3) i 2 t 3 ~ Cf. BILLUART. Disset. VI. arl.IV De peccalo orlgilrali. M ONSABRÉ: Conferencias de N. Sra. de Parls/877 p. flñ.S. Cf. Ttibbe. (Opus cit.)
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