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·- 127- ginali, de nn pecado original que no se puede contraer en el cnorpo (nrt. 2) sino en el alma, y por eso dice, que fll rtlma do lfl Virgen, fuit contagio originalis peccati inquinatn, (nrt. 2 ad. 3) sed ab eo fuit mundata antequam ex utero nasceretur. (Ar. 1 obj. 3-art. 2 ad. 3-Ahora hion, los que interpretan al Santo, traduciendo sus pa– labras por débito, tienen que dar á la cuestióñ 27 este sentido: Art. I. Utrum B. Virgo fuit sanctificata •i e. emundata a debito, antequam ex utero nasceretur?– Si Beata Virgo fuit sanctificata ante nativitatem ex utero consequens est quod fuerit tune emundata a pec– cato originali: i e. a debito proximo.-(Art. 1 obj 3.) Y se cree que fué santificada i. e. libre del débito próximo antes de nacer (art. I in corp.) Y fijémonos en la razón que aduce el Santo para creer que la Virgen fué santificada antes de nacer. Porque aunque la Sagrada Escritura nada diga, con todo como eRa misma santificación se concedió a .Jere– mías y al Bautista, es de creer que le fué concedida á María. (Art. I in corp.) ¿la santificación del Bautista y ue Jeremías, se entiendo por emunuatio á débito próxi– mo?- Además supone a1p1í el Santo que la santificación do la Virgen so efectuó ante~; de nacer; sin cuidarse en qué instante; lo mismo que sea en el primer día como en el primero ó segundo mes de la infusión del alma, siempre será cierto la opinión de Santo Tomás. Luego si el Santo entendiese por santificación, emundatio a debito proximo, tendría como cierto que uno puede que– dar libro del débitopróximo en el primer día, en el primero ó segundo mes de su animación. Y disparate semejante no ha cabido jamás en la mente del Doctor Angélico. Si pues en el primor artículo .mn~lifiratin no toma el Santo por r.mHndrttio n dohil.o pmximo, t.ampooo en el art. 2, porque on t.oda 1!1 euostiún mantiene la misma idea de santificación, y varí.a solamente en precisar el tiempo; ante nativitat.om ox utero? (Art. I ) ¿ante ani– rnationem? (Art. T1) y Jo mismo repite el Santo en el art. 2; •sanctificatio do qualoquimur est emundatio a peccato originali. •