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-122- üna criatura racional, y por lo tanto la santificación de la Virgen antes de la infusión de su alma es im– posible. 2. 0 Porque la prole antes de su animación es incapaz de toda culpa: si pues María fué santificada de un modo cualquiera antes de su animación (puesto que no puede admitirse que le fuera retirada esta santidad) no hu· biera sido jamás manchada con el pecado original, y por consiguiente no hubiese necesitado de la redención de Cristo. Es inadmisible creer que Cristo no sea Re- dentor de todos los hombres. Luego la santificación, es ', decir la purificación del pecado original, tuvo lugar solamente despues de la animaoión del cuerpo de la Virgen. De lo dicho se desprenden estas consecuencias: Santo Tomás quiere probar aquí, que el cuerpo de la Virgen no pudo ser santificado y aduce dos razones: aj Porque solo la criatura racional es sujeto de la gracia, luego solamente puede santificar, ó limpiar del pecado original, á la criatura racional, ó sea el alma informando al cuerpo. Quia sanctificatio de qua loqui– mur, non est nisi emumdatio a peccato originali. b/ Porque solo la criatura racional es sujeto de la culpa y del pecado; y por lo tanto si el cuerpo de la Virgen hubiese sido santificado; como no habría per– dido esa santificación; resultaría que el sujeto de la culpa, la persona de la Virgen no habría incurrido en la mancha del pecado original. Et sic, quocumque modo ante animationem B. Virgo sanctificata fuisset; nun– quam incurrisset maculam originalis culpa¡: lo cual es contrario á la redención. De manera que supone Santo Tomás que la Virgen contrajo la mancha del pecado original, y que por eso no pudo ser santificada ante animationem. Ad. l.-Niega que S. Juan y Jeremías fuesen san– tificados antes de su animación. Ad. II.-Resp. Si el alma de María no se hubiese ja– más contagiado con la mancha del pecado original, esta circunstancia hubiera derogado á la dignidad de Cristo