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- 121- que á algunos de estos se les ha concedido el privilegio de la santificación antes de su animación: Dícese deJe– remías: Priusquam te formctrem in ute1·o novi te, y el alma no se infunde antes de la formación d11l cuerpo. O como dice S. Ambrosio de S. Juan Bautista nondum inerat ei spiritus vítw, et jam inerat eí Spiritus _qratiw. Luego con más razón la Virgen fué santificada antes de su animación. Se vé clarisimamente que el Santo habla aquí de una santificación de solo el cuerpo, de una santificación ante infusionem animre. Obj. 2.a Conveniens fuit ... ut illa Virgo ea puritate niteret, qua major sub Deo nequit intelligi. Ahora bien, mayor sería la purer.a de María si nunca hubiese sido manchada con la mancha del pecado original, si ntmquam fui.~set inquinata contagio peccatí orí_qinalis.– Luego antes de que fuese animada su carne debió que– dar santificada...... Obj. 3. a Algunos celebran la fiesta de la Concepción de María. Obj. 4.a Apostolus dicit ad Rom. XI Si radix sanc– ta, et rami-las raíces de los hijos son los padres. Luego pudo María antes de su animación ser santifica– da en sus padres. Contra estas cuatro razones hay que oponer la si· guiente: La santificación del tabernaculo fué una figura de la santificación de María: ahora bien, aquel no fué santificado hasta que fué terminado: lo mismo María. Er_qo et B. Virgo non fuít sanctificata nisi postquam cuneta ejus perfecta sunt scilícet corpus et anima. Tenemos pues clarísimo que según Santo 'l'omás el cuerpo de la Virgen no pudo ser santificado, que antes de la infusión del alma no cnhe santificación. La san– tificación debe seguir :í la infusión del alma y eso: 1. 0 Porque la santificacibn de que aquí ae habla no es otra cosa que la purificación del pecado original; quia santificatio de qua loquim1~r, non est nisi emundatío a peccato ori.qinali.- Una culpa solo puede ser expulsada por la gracia-y esta solamente puede encontrarse en