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- Gi- '+-~-=-=- ~c·---~--=-~""-'=~'---"~~~~-~~--c=c·c.=--·--~~tfl 1! E l Roma no Pontífice no quiso inclinarse á nin- l¡ !i g·un a parte sin haber examin ado la causa . Lla- 1 mólos. y en su presencia comenzó un a solemne il disputa. Los teólogos agotaron en esta lu cha i[ todos los recursos de su ciencia y elocuencia. :_,[ Los doctores opuestos al pri vilegio de María in- sistía n sobt-c todo en e l texto de S. Pabl o que 1¡ esta blece la uni ve rsida d de la Redención; y los 1¡ otros en la salutación del Arcángel "gratia ple- 1 1.111 1w, probando con incontestables a r g umentos que en estas pa la bras se encerra ba clarísima– mente la exención de la ley común del pecado . La discusión se pr olongaba cada vez más y más: J[ a l ca bo el Sober a no Pontífice decla ró qu e la l verdad fa vorecía á los F ra nciscanos; y deseoso :1 de hacer extensivo su juicio al pueblo ca tólico, \,.1 ma ndó celebra r la fiesta de la Concepción Inma- culada en su mi sma capilla de i-\viñón con un a pompa inusi tada y nunca vista en el palacio pon- 1 1 ti fic io; y para contribuir más á la propagación 1 de la opini ón fra nciscana, compuso él mi smo un 1 pequeño tratado div idido en ocho títulos en i¡ honor del Misterio (l ). 1¡ E n 1373 1a Universida d de Pa rís intervino nuc- 11 vamente en defensa de la opin ión pi a dosa. E l domini c'o Jua n de Montcsón present6 para su 1 promoción al Doctorado catorce tesis, de las cua les cinco e ran cont r:trias al pri vilegio de María , ded ara ndo ex plícitamente en la segunda, ¡. __ :._ _____ 1 11 (1) Strozi. op. cit. l . IV. pp. 225 y 257. cf'=-~---oc~- -·---- ·---- -'\:, ..

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