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-52- 11 '¡1 trina teológica, que por tanto tiempo había .¡ enseñado; y el Doctor Sutil, que tuvo siempre á 11 grande honra ser llamado {t defender el honor de [, María Inmaculada desempeñó tan bien su comi- 1 ' sión, que uno de Jos doctores allí presentes no ' l.l pudiendo contenerse, exclamó: "0 tú eres un Angel del Cielo, ó un demonio del Infierno, 6 · j 1 1 1' Juan Escoto de Duns ., Soy Juan Escoto de Duns- respondió con humildad, no acertando {t 1 \ callar por haber hablado en defensa del primer 1 ¡ privilegio de María (1). l j'··· La fama de este suceso cunde luego por todo , París, los ánimos se agitan, se encienden las pa- 1'·l siones, las gentes desean ver y oir al defensor de María Inmaculada, los enemigos ele la opinión 1' d 1 il j~~;~i~~~~scl ~~~!~~~~~~ ~~~~~~a~~~ ~~;~~;~~~~: j 1 todo está ya preparado ... la lucha va á co– li \1 menzar. .. Solo Escoto temiendo de su nada, en vista de tantos enemigos, acude á una imagen de María, pone en ella los ojos, y con afectuosa ternura imp.lora su auxilio pidi endo que le ayude en la batalla que va á librar con los enemigos de su Concepción Inmaculada, diciéndole: "Dignare me laudare te, Virgo sacrala; da mihi 'VÍrtu– tcm contra hostes tuos. , "Hacedme digno, Vir– gen sagrada, de que yo os alabe, y dadme virtud . (1) Hngo C"'olo, V il• Do.o< o.· in S"bUlio, "P· 1. C"'M- 1 il gente. Apologla y Elogio del D. Sutil, eclic. 3." p. 14G. l! .f==~~,=~=c=c=~c=- , ~-'\;, ·1·.· ':

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